Ataques BEC: Qué son, cómo funcionan y cómo prevenirlos

Ataques BEC: Qué son, cómo funcionan y cómo prevenirlos
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Los ataques BEC representan una de las amenazas más peligrosas para las empresas: suplantación de altos cargos, engaño financiero y técnicas de ingeniería social altamente sofisticadas. En este artículo exploramos qué son, cómo operan y qué acciones podemos tomar para prevenirlos.

Los ataques BEC (Business Email Compromise) se han convertido en una de las amenazas de ciberseguridad más preocupantes para las empresas. Estos ataques, centrados en el fraude y la suplantación de identidad, apuntan a los canales de correo electrónico corporativo con el fin de manipular a los empleados y lograr transferencias bancarias o robo de información confidencial.

En este artículo, abordaremos en detalle qué son los ataques BEC, cómo funcionan, cuáles son las técnicas más utilizadas por los ciberdelincuentes y cómo podemos protegernos, destacando la importancia de Proofpoint como una solución de seguridad integral.

¿Qué es un ataque BEC?

Un Ataque BEC (Compromiso de Correo Empresarial, por sus siglas en inglés) es una forma de ciberdelito que aprovecha la ingeniería social y el engaño a través del correo electrónico para hacerse pasar por una persona de confianza dentro de la organización. Generalmente, el objetivo es convencer a alguien (normalmente con autoridad para realizar pagos o con acceso a información sensible) de llevar a cabo acciones perjudiciales para la empresa, tales como:

  • Realizar una transferencia bancaria urgente a una cuenta desconocida.
  • Compartir información confidencial, como credenciales de acceso, datos fiscales o detalles de clientes.
  • Facilitar archivos o documentos estratégicos que pueden ser utilizados para extorsión o venta en mercados ilegales.

El gran peligro de los ataques BEC radica en su alto grado de personalización y en la credibilidad que logran ante la víctima, ya que NO suelen emplear técnicas masivas. Los ciberdelincuentes dedican tiempo a investigar la estructura de la compañía, los roles jerárquicos y las relaciones entre empleados para que el engaño resulte convincente.

¿Cómo funciona un ataque BEC?

Los ataques BEC se basan en múltiples tácticas de suplantación e ingeniería social. Suelen seguir las siguientes etapas:

  1. Investigación preliminar: El ciberdelincuente identifica a su objetivo (por ejemplo, el CFO, un responsable de finanzas o una persona con poderes de firma) y recopila información pública o interna sobre la empresa:
    • Organigrama, nivel jerárquico y nombres de los directivos.
    • Patrones de correo electrónico (dominios, plantillas de firma, etc.).
    • Detalles de relaciones comerciales y proveedores.
  2. Compromiso de cuenta o simulación de identidad: El atacante puede intentar comprometer la cuenta de correo legítima de un directivo a través de técnicas de phishing o el robo de credenciales. En otros casos, simplemente crea una cuenta fraudulenta muy parecida a la legítima (por ejemplo, cambiando una letra o un dominio), con el fin de hacerse pasar por esa persona.
  3. Comunicación fraudulenta: Una vez que el ciberdelincuente tiene acceso (o imita) la cuenta de correo, envía un mensaje urgente a la víctima:
    • Solicita pagos inmediatos, transferencias a cuentas específicas o la actualización de datos bancarios de un proveedor.
    • Argumenta razones de urgencia, confidencialidad o modificaciones de última hora para presionar a la víctima.
  4. Ingeniería social y presión: Para lograr que el empleado tome decisiones rápidas, el estafador invoca la autoridad del presunto remitente (un CEO, un CFO, etc.). A menudo añade frases como “No lo comentes con nadie”, “Esto es una operación confidencial” o “No hay tiempo para procedimientos habituales”.
  5. Ejecución de la estafa: Si la víctima cae en el engaño, procede a realizar la acción solicitada, ya sea transferir dinero o revelar datos. En ese momento, el ciberdelincuente cumple su objetivo y, a menudo, desactiva o abandona la cuenta.

Las 5 técnicas más utilizadas en los Ataques BEC

Los atacantes han perfeccionado sus tácticas para maximizar su eficacia. Algunas de las más comunes incluyen:

  • Spear Phishing: Correos diseñados específicamente para un individuo. Suelen contener información personal o corporativa para ganar credibilidad.
  • Domain Spoofing: Registro de dominios similares a los de la empresa para engañar visualmente (por ejemplo, “empresa.com” y “ernpresa.com”).
  • Spoofing de Display Name: Cambiar el nombre visible del correo para que aparente provenir de un alto directivo, aunque la dirección sea distinta.
  • Account Takeover (Robo de Cuentas): Cuando logran credenciales válidas, acceden a la bandeja de entrada real de un directivo, lo que aumenta la credibilidad del engaño.
  • Uso de Herramientas de Reconocimiento: Software que rastrea redes sociales y portales corporativos en busca de datos clave sobre la estructura y los hábitos de la empresa.
Las 5 tecnicas mas utilizadas en los Ataques BEC

¿Cómo protegerse ante el correo electrónico empresarial comprometido?

La protección contra ataques BEC exige tanto medidas tecnológicas como estrategias de concienciación y capacitación de todo el personal. A continuación, describimos las principales acciones que recomendamos adoptar.

Si bien el phishing genérico y otras amenazas de correo son relevantes, los ataques BEC requieren un tratamiento especial debido al alto nivel de personalización. Debemos implementar soluciones de filtrado y detección capaces de identificar patrones sospechosos en correos que aparentan provenir de altos cargos o proveedores confiables.

Para ello, herramientas de seguridad avanzada como Proofpoint ofrecen tecnologías de análisis de encabezados, autenticación de dominios y validación de remitentes.

La ingeniería social es el corazón de los ataques BEC, por lo que la formación continua del personal es fundamental. En AO Data Cloud recomendamos:

  • Capacitaciones o formaciones periódicas sobre buenas prácticas de ciberseguridad y detección de correos sospechosos.
  • Simulaciones de phishing y envío de ejemplos reales de correos de ataque.
  • Políticas claras para reportar cualquier correo dudoso a un equipo interno de seguridad.

Esta cultura de “ciberalerta” ayuda a que los empleados reconozcan signos de urgencia excesiva o remitentes extraños, y adopten una actitud más crítica antes de actuar.

Un paso esencial es verificar la identidad del remitente antes de realizar cualquier transacción o compartir información sensible. Algunas buenas prácticas incluyen:

  • Validar la petición a través de un canal diferente (teléfono, chat corporativo, videollamada).
  • Revisar minuciosamente la dirección de correo: una sola letra fuera de lugar puede indicar un ataque.
  • Utilizar soluciones de DMARC, DKIM y SPF que ayuden a mitigar la suplantación de dominio.

Establecer políticas de seguridad y procedimientos de aprobación claros para las transacciones financieras o la difusión de información confidencial es clave. Esto abarca:

  • Requerir al menos dos aprobaciones (doble factor humano) para órdenes de pago que superen un cierto umbral.
  • Limitar el acceso a la información sensible solo a los empleados que realmente la necesiten.
  • Emplear contraseñas robustas y la autenticación multifactor (MFA) en todas las cuentas con privilegios.

Aunque los ataques BEC se basan sobre todo en la suplantación de identidad, también pueden incluir archivos maliciosos o enlaces que redirigen a páginas de phishing. Por ello es imprescindible:

  • Mantener soluciones antimalware y antispam actualizadas que bloqueen archivos peligrosos.
  • Verificar, antes de hacer clic, la URL real detrás de un hipervínculo.
  • Escanear los archivos adjuntos con herramientas de sandboxing o software antimalware con reputación confiable.

La actualización periódica de los sistemas operativos, los navegadores y cualquier software de seguridad es esencial. También resulta altamente recomendable contar con un proveedor de servicios de ciberseguridad que ofrezca soluciones de monitoreo y herramientas de detección avanzada.

La monitorización continua de la actividad de la red y del correo electrónico ayuda a identificar:

  • Envíos inusuales o picos de correos salientes que podrían indicar cuentas comprometidas.
  • Nuevos reenvíos o reglas de correo creadas sin autorización.
  • Cambios en la ubicación desde donde acceden los directivos (posibles inicios de sesión sospechosos).

Herramientas SIEM (Security Information and Event Management) o soluciones de análisis de comportamiento de usuarios y entidades (UEBA) resultan útiles para detectar patrones anómalos y generar alertas tempranas.

La importancia de contar con herramientas de seguridad de correo electrónico

Dada la sofisticación de los ataques BEC, no basta con los filtros de spam tradicionales o las soluciones reactivas de antivirus. Se requieren plataformas especializadas y actualizadas que combinen:

  • Análisis de contenido y contexto: Para detectar correos con expresiones típicas de fraude, pretextos de urgencia y dominios falsificados.
  • Autenticación de remitentes: Uso de protocolos como DMARC, SPF y DKIM para verificar la legitimidad del dominio.
  • Protección de cuentas: Monitoreo de inicios de sesión y detección de accesos anómalos para prevenir robos de credenciales.

Proofpoint se destaca en esta área porque integra múltiples capas de defensa y permite una orquestación rápida de la respuesta a incidentes. De esta forma, si la plataforma detecta un correo sospechoso, puede aislarlo antes de que llegue a la bandeja de entrada de los empleados, reduciendo drásticamente la ventana de exposición al riesgo.

Además, suele proporcionar reportes y estadísticas actualizadas sobre las tendencias de amenazas, lo que permite al departamento de TI comprender mejor el panorama de riesgo y adaptar políticas internas de formación y reacción.

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Beneficios de un enfoque integral contra los ataques BEC

Cuando hablamos con los responsables del departamento de IT de las empresas, solemos escuchar preocupaciones comunes: ¿Cómo balancear el presupuesto de ciberseguridad? ¿En qué tipo de herramientas invertir primero? ¿Cómo demostrar ROI? Un enfoque integral y proactivo hacia los ataques BEC ofrece múltiples beneficios:

  • Reducción del riesgo financiero: Evita pérdidas que pueden llegar a millones de euros por transferencias fraudulentas.
  • Protección de la reputación: Un incidente de BEC expuesto públicamente daña la confianza de socios, proveedores y clientes.
  • Cumplimiento normativo: Sectores regulados (banca, salud, etc.) exigen estándares altos de seguridad para el correo corporativo.
  • Eficiencia operativa: Al automatizar la detección y respuesta a correos maliciosos, el equipo de TI puede dedicarse a tareas más estratégicas.
  • Mejora continua: Con soluciones de monitoreo y formación constante, la empresa fortalece su resiliencia ante amenazas emergentes.

En conclusión, los ataques BEC representan una de las mayores preocupaciones de seguridad para los responsables de TI y ciberseguridad en cualquier organización. Su capacidad de engañar incluso a empleados con experiencia, su enfoque altamente personalizado y el daño financiero y reputacional que pueden generar, hacen que la prevención activa sea indispensable.

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Recuerda que invertir en ciberseguridad no solo previene pérdidas económicas, sino que también salvaguarda la continuidad de tu negocio y la confianza de tus socios y clientes.

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