¿Qué es MPLS o conmutación de etiquetas multiprotocolo?

¿Qué es MPLS o conmutación de etiquetas multiprotocolo?
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MPLS facilita la transmisión de datos con mayor velocidad y estabilidad en redes empresariales. En este artículo te explicamos de forma sencilla sus ventajas, cuándo utilizarlo y cómo puede beneficiar a tu organización.

En el panorama empresarial, la eficiencia en las comunicaciones se ha convertido en un factor decisivo para mantener la competitividad. Cuando hablamos de redes de datos, cada compañía desea garantizar que la información fluya sin interrupciones, de forma segura y con la flexibilidad suficiente para adaptarse a diversas aplicaciones.

Aquí es donde entra en juego MPLS (Multiprotocol Label Switching), una tecnología que puede sonar complicada, pero cuya esencia radica en optimizar la manera en que los datos se mueven dentro de tu infraestructura de red.

En este artículo, analizaremos qué es MPLS, por qué resulta útil para organizaciones de diversos tamaños y sectores, sus principales ventajas y limitaciones, y cuáles son los escenarios ideales para considerarlo. Si tu objetivo es lograr un sistema de comunicaciones estable y escalable, te invitamos a seguir leyendo y a descubrir cómo MPLS podría ser la respuesta.

¿Qué es MPLS y por qué resulta esencial?

MPLS es una tecnología que mejora el enrutamiento al incluir etiquetas (labels) junto con los paquetes de datos. En vez de basarse exclusivamente en las direcciones IP, los routers utilizan estas etiquetas para determinar la ruta de forma más directa, lo que reduce latencias y agiliza el tráfico. Es especialmente útil en redes empresariales que requieren un alto nivel de consistencia y rendimiento.

Una de las virtudes de MPLS es su ubicación entre la Capa 2 (Enlace de datos) y la Capa 3 (Red) del modelo OSI. Así, es capaz de aprovechar características de nivel de enlace (como Ethernet) y combinarlas con la flexibilidad de enrutamiento IP. Para los responsables de TI, esto significa mayor adaptabilidad a la hora de integrar distintas tecnologías de red en la misma infraestructura.

En entornos empresariales, no todos los datos tienen la misma prioridad. Por ejemplo, el tráfico de voz y video exigen baja latencia y un paso preferente frente a otro tráfico menos crítico. Con MPLS, se pueden crear clases de servicio (CoS) y garantizar calidad (QoS), algo crucial para entornos que desean asegurar altos niveles de servicio en aplicaciones de misión crítica.

Enrutamiento tradicional vs. MPLS

Conoce cómo se comporta el enrutamiento convencional en contraposición al modelo basado en etiquetas que propone MPLS.

En una arquitectura IP estándar, cada paquete viaja con su dirección de destino, y cada router por el que pasa debe consultarla en sus tablas de enrutamiento. Este proceso, aunque robusto, se vuelve más exigente a medida que la red crece y adopta políticas de enrutamiento específicas.

Con MPLS, la filosofía cambia:

  • Asignación de etiqueta: Al entrar a la red MPLS, un router de borde (Label Edge Router, LER) asigna una etiqueta al paquete según criterios preestablecidos (destino, clase de servicio, etc.).
  • Transporte rápido: Los routers intermedios (Label Switching Routers, LSR) se basan en la etiqueta para reenviar el paquete, sin necesidad de analizar la dirección IP completa.
  • Salida de la red: Un router de salida (LER) retira la etiqueta antes de entregar el tráfico a su destino final.

El resultado son rutas optimizadas, menor latencia y la posibilidad de gestionar el tráfico según distintos niveles de prioridad. Para un departamento de TI, esto se traduce en eficiencia operativa y la capacidad de sostener servicios con menor riesgo de congestión.

Esquema visual MPLS AO Data Cloud

Beneficios destacados de MPLS

Las ventajas de MPLS se reflejan en tres pilares: rendimiento, gestión del tráfico y estabilidad.

  1. Menor latencia y mayor rendimiento: Gracias al etiquetado, los routers no necesitan interpretar la cabecera IP de forma reiterada. Esto reduce el procesamiento en cada salto, acelera el tráfico y minimiza la latencia. Una red más rápida y estable se refleja en un mejor rendimiento de aplicaciones como videoconferencias, telefonía IP y herramientas colaborativas.
  2. Calidad de Servicio (QoS) avanzada: MPLS facilita la división del tráfico en diferentes clases de servicio, asignando prioridad alta a aplicaciones críticas y un nivel menor a otros tipos de datos. Esto garantiza que las aplicaciones sensibles (por ejemplo, sistemas de atención al cliente o transacciones financieras) no se vean afectadas por congestiones.
  3. Mayor fiabilidad y resiliencia: En un entorno MPLS, es más sencillo diseñar rutas de respaldo (failover) que permitan redirigir el tráfico en caso de error en un enlace. Si la red está configurada adecuadamente, se pueden mantener altos niveles de disponibilidad, minimizando las pérdidas por interrupción de servicio.
  4. Escalabilidad controlada: Al crecer la infraestructura, MPLS ofrece la posibilidad de añadir nuevas sedes o servicios sin requerir cambios masivos en todas las rutas. Esto resulta especialmente conveniente para empresas en crecimiento y expansión que requieren un control centralizado y dinámico.

¿En qué escenarios se recomienda MPLS?

  • Organizaciones con múltiples sedes: Cuando existen oficinas distribuidas geográficamente que deben intercambiar datos en tiempo real, MPLS ofrece un rendimiento homogéneo.
  • Aplicaciones críticas o con alta sensibilidad a la latencia: Telefonía IP, videoconferencias y plataformas de trading financiero son ejemplos típicos.
  • SLA rigurosos: Algunas industrias (financiera, sanitaria, ecommerce) necesitan altos niveles de confiabilidad y deben poder probar que sus comunicaciones cumplen parámetros de calidad predeterminados.
  • Migración hacia la nube: Las empresas que trasladan parte o la totalidad de sus servicios a la nube pueden optimizar el tráfico a través de túneles MPLS dedicados, garantizando mayor velocidad y seguridad de los datos.

Proceso de implementación de MPLS

Aunque la configuración detallada involucra aspectos técnicos, es útil conocer, desde la perspectiva gerencial, cómo se lleva a cabo la implantación y nuestro procedimiento como proveedores:

  1. Análisis de necesidades: Se evalúa el tráfico, las aplicaciones y los niveles de servicio requeridos para diseñar la estrategia de etiquetado y priorización.
  2. Selección del proveedor: Normalmente, las empresas se asocian con un carrier o integrador que disponga de infraestructura MPLS y soporte en las regiones necesarias.
  3. Diseño de la topología: Se definen las rutas principales y de respaldo, la asignación de clases de servicio y el modelo de facturación.
  4. Implementación y pruebas: Se instalan routers de borde (LER) y se configuran los routers intermedios (LSR). Se validan las rutas y se ajustan los parámetros de QoS.
  5. Monitoreo y optimización continua: Una vez activo, el servicio se audita y ajusta según cambien las necesidades de tráfico de la organización. Es fundamental establecer acuerdos de nivel de servicio (SLA) claros y detallados, que incluyan soporte, tiempos de respuesta y compensaciones en caso de incumplimientos.

Aunque la configuración detallada involucra aspectos técnicos, es útil conocer, desde la perspectiva gerencial, cómo se lleva a cabo la implantación y nuestro procedimiento como proveedores:

  • Definir clases de servicio claras: Categorizar el tráfico (voz, video, datos críticos, etc.) para que la red sepa cuáles paquetes tienen prioridad.
  • Diseñar rutas de respaldo: Incluir enlaces alternativos que entren en acción si falla la ruta principal.
  • Monitorear el rendimiento en tiempo real: Herramientas de observabilidad y análisis de tráfico permiten identificar cuellos de botella y ajustar parámetros de QoS.
  • Documentar la topología y la configuración: Asegurarse de que los procedimientos y los esquemas de etiquetado estén bien descritos para facilitar el mantenimiento y las futuras actualizaciones.

Comparación con SD-WAN

SD-WAN se ha vuelto popular por su capacidad de utilizar diferentes conexiones (como banda ancha, 4G/5G, etc.) y gestionar el enrutamiento de forma inteligente mediante software. Mientras que SD-WAN destaca por su flexibilidad y menor costo en enlaces de Internet, MPLS ofrece una experiencia más predecible y un control de tráfico muy riguroso.

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¿Por qué MPLS puede ser el siguiente paso?

En el entorno actual, donde la experiencia de usuario y la continuidad operativa se han vuelto criterios de negocio de máxima prioridad, MPLS brinda la robustez y la calidad necesarias para empresas con múltiples sedes y aplicaciones de alta criticidad. Su capacidad para priorizar tráfico, reducir latencias y respaldar SLA más rigurosos es un valor diferenciado respecto a alternativas puramente basadas en Internet.

Al evaluar la adopción de MPLS, es importante contrastar los costes y la dependencia del proveedor con los beneficios esperados en términos de productividad, optimización de recursos y resiliencia de la red. Asimismo, las organizaciones que buscan un modelo más flexible pueden optar por soluciones híbridas en las que coexistan MPLS y SD-WAN, aprovechando lo mejor de cada tecnología.

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